"En un lugar no muy lejano, sino cercano hay una Wawaqutu, que teje historias con palabras fértiles, con pulsiones suaves. Un remedio capaz de reparar y recuperar cualquier ilusión perdida. Prepárate para descubrir lo inesperado en tu corazón. Presta atención y escucha con el oído del alma… Había una vez...”

miércoles, 30 de junio de 2010

ABUELA GRILLO


Es un hermoso corto de animación adaptado de un mito Ayoreo (Bolivia), donde se nos muestra lo importante que es cuidar y proteger el agua. "Abuela grillo" es el resultado de un Taller de Animación en la Paz, 2009; donde 8 animadores bolivianos fueron parte de un intercambio cultural entre Bolivia y Dinamarca, producido en The Animation Workshop en Viborg, Dinamarca, por The Animation Workshop, Nicobis, Escorzo, y la Comunidad de Animadores Bolivianos, el cual tiene el apoyo del Gobierno de Dinamarca.

La voz maravillosa es de la "Embajadora del Estado Plurinacional de Bolivia en Francia": Luzmila Carpio (Abuela Grillo), quien pone la letra y melodia é interpreta temas y composiciones del "Proyecto Uma Churita".


viernes, 25 de junio de 2010

A IMAGEN Y SEMEJANZA


de Mario Benedetti

Era la última hormiga de la caravana, y no pudo seguir la ruta de sus compañeras. Un terrón de azúcar había resbalado desde lo alto, quebrándose en varios terroncitos. Uno de éstos le interceptaba el paso. Por un instante la hormiga quedó inmóvil sobre el papel color crema. Luego, sus patitas delanteras tantearon el terrón. Retrocedió, después se detuvo. Tomando sus patas traseras como casi punto fijo de apoyo, dio una vuelta alrededor de sí misma en el sentido de las agujas de un reloj. Sólo entonces se acercó de nuevo. Las patas delanteras se estiraron, en un primer intento de alzar el azúcar, pero fracasaron. Sin embargo, el rápido movimiento hizo que el terrón quedara mejor situado para la operación de carga. Esta vez la hormiga acometió lateralmente su objetivo, alzó el terrón y lo sostuvo sobre su cabeza. Por un instante pareció vacilar, luego reinició el viaje, con un andar bastante más lento que el que traía. Sus compañeras ya estaban lejos, fuera del papel, cerca del zócalo. La hormiga se detuvo, exactamente en el punto en que la superficie por la que marchaba, cambiaba de color. Las seis patas hollaron una N mayúscula y oscura. Después de una momentánea detención, terminó por atravesarla. Ahora la superficie era otra vez clara. De pronto el terrón resbaló sobre el papel, partiéndose en dos. La hormiga hizo entonces un recorrido que incluyó una detenida inspección de ambas porciones, y eligió la mayor. Cargó con ella, y avanzó. En la ruta, hasta ese instante libre, apareció una colilla aplastada. La bordeó lentamente, y cuando reapareció al otro lado del pucho, la superficie se había vuelto nuevamente oscura porque en ese instante el tránsito de la hormiga tenía lugar sobre una A. Hubo una leve corriente de aire, como si alguien hubiera soplado. Hormiga y carga rodaron. Ahora el terrón se desarmó por completo. La hormiga cayó sobre sus patas y emprendió una enloquecida carrerita en círculo. Luego pareció tranquilizarse. Fue hacia uno de los granos de azúcar que antes había formado parte del medio terrón, pero no lo cargó. Cuando reinició su marcha no había perdido la ruta. Pasó rápidamente sobre una D oscura, y al reingresar en la zona clara, otro obstáculo la detuvo. Era un trocito de algo, un palito acaso tres veces más grande que ella misma. Retrocedió, avanzó, tanteó el palito, se quedó inmóvil durante unos segundos. Luego empezó la tarea de carga. Dos veces se resbaló el palito, pero al final quedó bien afirmado, como una suerte de mástil inclinado. Al pasar sobre el área de la segunda A oscura, el andar de la hormiga era casi triunfal. Sin embargo, no había avanzado dos centímetros por la superficie clara del papel, cuando algo o alguien movió aquella hoja y la hormiga rodó, más o menos replegada sobre sí misma. Sólo pudo reincorporarse cuando llegó a la madera del piso. A cinco centímetros estaba el palito. La hormiga avanzó hasta él, esta vez con parsimonia, como midiendo cada séxtuple paso. Así y todo, llegó hasta su objetivo, pero cuando estiraba las patas delanteras, de nuevo corrió el aire y el palito rodó hasta detenerse diez centímetros más allá, semicaído en una de las rendijas que separaban los tablones del piso. Uno de los extremos, sin embargo, emergía hacia arriba. Para la hormiga, semejante posición representó en cierto modo una facilidad, ya que pudo hacer un rodeo a fin de intentar la operación desde un ángulo más favorable. Al cabo de medio minuto, la faena estaba cumplida. La carga, otra vez alzada, estaba ahora en una posición más cercana a la estricta horizontalidad. La hormiga reinició la marcha, sin desviarse jamás de su ruta hacia el zócalo. Las otras hormigas, con sus respectivos víveres, habían desaparecido por algún invisible agujero. Sobre la madera, la hormiga avanzaba más lentamente que sobre el papel. Un nudo, bastante rugoso de la tabla, significó una demora de más de un minuto. El palito estuvo a punto de caer, pero un particular vaivén del cuerpo de la hormiga aseguró su estabilidad. Dos centímetros más y un golpe resonó. Un golpe aparentemente dado sobre el piso. Al igual que las otras, esa tabla vibró y la hormiga dio un saltito involuntario, en el curso del cual, perdió su carga. El palito quedó atravesado en el tablón contiguo. El trabajo siguiente fue cruzar la hendidura, que en ese punto era bastante profunda. La hormiga se acercó al borde, hizo un leve avance erizado de alertas, pero aún así se precipitó en aquel abismo de centímetro y medio. Le llevó varios segundos rehacerse, escalar el lado opuesto de la hendidura y reaparecer en la superficie del siguiente tablón. Ahí estaba el palito. La hormiga estuvo un rato junto a él, sin otro movimiento que un intermitente temblor en las patas delanteras. Después llevó a cabo su quinta operación de carga. El palito quedó horizontal, aunque algo oblicuo con respecto al cuerpo de la hormiga. Esta hizo un movimiento brusco y entonces la carga quedó mejor acomodada. A medio metro estaba el zócalo. La hormiga avanzó en la antigua dirección, que en ese espacio casualmente se correspondía con la veta. Ahora el paso era rápido, y el palito no parecía correr el menor riesgo de derrumbe. A dos centímetros de su meta, la hormiga se detuvo, de nuevo alertada. Entonces, de lo alto apareció un pulgar, un ancho dedo humano y concienzudamente aplastó carga y hormiga.

miércoles, 23 de junio de 2010

MAL AMIGUMANTAWAN BIEN AMIGUMANTAWAN


Juan Francisco CONDORI MERMA.

(13 watayuq, primaria nisqaq tawañiqin watanpi - Agosto killapi 1999 watapi)

Mal amigupuwan bien amigupuwansi kasqaku. Wayqintin kuskamanta quqawata ruwayukuspa asindayuqpa wasinta risqaku wakcha kaspa. Chaysi karutaña puriqtinkuqa bien amiguq quqawanta mikhurapusqaku. Chaysi karutaña puriqtinkuqa bien amiguqa tapuykusqa mal amiguta «quqawaykita mikhuyusun» nispa. Chaysi nin «haqhay tullutayá k’uturukuy» nispa mal amiguqa. Chaysi sisichakunaqa tulluta muyupayashasqa. Chaysi bien amiguqa takaruspa qarayusqa. Chaymantas purillasqakutaq karutaña. Chaysi wakata kunturkuna mana imaynatapas mikhuyta atisqachu. Chaysi bien amiguqa wakata kuchuriyuspa saqiyusqa. Chaymantas purishaspa-hina chayasqaku asindayuqpa wasinman. Mal amiguqa wasipi tiyan bien amigutaqsi mula michiq puriykapun. Chaysi tardin chayaqtin mal amiguqa nin «bien amiguqa rimakushasunki». Urqunpis siwara irana kasqa. Chaysi mal amiguqa willayun asindayuqmanqa «‘huk p’unchayllapi nuqaqa tukuruymansi iraspa’ nispan nishasunki bien amiguqa». Chaysi «awir phaway tukuramuy iraspa» nisqa asindayuqqa. Chaysi bien amiguqa pasasqa waqayuspa. Chaysi bien amiguqa nisqa «imallachá kanman? Sisi qarayusqay tukurunman runaman!». Chaysi sirtupaq sisi qarayusqan runaman tukurusqa. Chaysi ratulla tukurapusqaku. Wakintaq irashan wakintaq sak’aman winashan. Chaysi asindayuqpa wasinta chayarusqa bien amiguqa. «Chayqa papay» nisqa. Chaysi nillasqataq mal amiguqa «k’aspi kawalluta ruwaruymansi» nispa. Chaysi asindayuqqa «awir ruwaruy» nisqa bien amiguta. Chaysi pasallasqataq waqayuspa. Chaysi kunturman waka aychan qarayusqan bien amiguqa chaysi wiraquchaman tukuruspa bien amiguta yanapasqa. Chaysi wiraqucha hamushasqa. Chaysi «nuqawan ruwarusunchis» nisqa bien amiguta. Chaysi k’aspi kawalluta ruwarusqaku asindaq ususinpa sillakunanpaq. Chaysi chayarusqa asindayuqpa wasinta. «Chayqa papay» nisqa. Chaysi bien amigu qatayñin kapusqa. Chaysi mal amiguqa khuyay tiyapushasqa. Qarquchikapusqa mal amigu waqayuspa pasapusqa. Chaypi tukupun.


EL MAL AMIGO Y EL BUEN AMIGO
Juan Francisco CONDORI MERMA.

(13 años, cuarto grado de Primaria - Agosto killapi 1999 watapi)


Había el mal amigo y el buen amigo. Se habían hecho un mismo fiambre, como dos hermanos y se habían ido a la casa de un hacendado porque eran pobres. Caminaron mucho y se comieron el fiambre del buen amigo. Siguieron caminando hasta que el buen amigo le dijo al mal amigo «comamos tu fiambre». Pero el mal amigo le contestó «róete esos huesos que están allá». Unas hormigas estaban dando vueltas alrededor de unos huesos. Para ayudarlas el buen amigo los rompió y se les dio de comer. Otra vez se fueron, lejos. Se encontraron con unos cóndores que no lograban comer una vaca. Entonces el buen amigo cortó un pedazo de la vaca y se lo dejó. Finalmente, los dos amigos llegaron a donde el hacendado. El mal amigo se quedó en la casa mientras el buen amigo fue a pastear la mula. Como había cebada para trillar en el cerro, cuando llegó la noche, el mal amigo dijo al hacendado «el buen amigo habla mal de ti. ‘En un día no más, yo puedo acabar de trillar todo’ te va a decir». Entonces, cuando éste regresó, el hacendado le dijo «a ver, corre y acaba de trillar». El buen amigo se fue llorando preguntándose «¿cómo hacer? ¡Si las hormigas a las que di de comer pudiesen volverse gente!» y realmente las hormigas se convirtieron en personas y en un ratito acabaron la trilla. Algunas trillaban mientras otras llenaban los costales. Luego, el buen amigo regresó a la casa del hacendado diciéndole «ahí está, acabé señor». Pero el mal amigo le volvió a mentir al hacendado «‘podría hacer un caballo de madera’ te va a decir». Entonces el hacendado le ordenó al buen amigo «a ver, hazlo». Este se fue otra vez, llorando. El cóndor, al cual había alcanzado carne de vaca para que coma, se transformó en un señor para ayudarlo. Se acercó bajo la forma de un señor y le dijo «conmigo lo vamos a hacer» y lograron construir un caballo de madera para que pueda montar la hija del hacendado. Entonces regresó a la casa de éste para mostrarle el resultado y se volvió su yerno. Botaron al mal amigo quien se quedó triste, y se fue llorando. Así acaba.

Texto de la biblioteca Virtual Miguel de Cervantes

Ilustración de Orlando Arias Morales

sábado, 19 de junio de 2010

¡¡¡FELIZ DÍA PAPÁ!!!


Porque nadie nos enseña a ser padres,
Porque nadie nos enseña a ser hijos,
Porque cada hijo es una escuela,
Porque cada padre es un maestro,
Porque hay madres que son padres y padres que son madres,
porque gracias a ti tengo vida
porque te necesito siempre
¡¡¡Feliz día Papá!!!

PADRE E HIJA (2000), es un corto de Michael Dudok de Wit (nacido en 1953, Abcoude , los Países Bajos ) es animador, director y dibujante; quien con este corto gano el premio de la Academia "El Oscar", un Premio BAFTA , el Gran Premio de Annecy , y decenas de otros importantes premios.




LIBRERIAS LA FAMILIA


Si con tu mami quieres salir, si un cuentito quieres comprar y a una Wawaqutu quieres escuchar, hoy en Librerías LA FAMILIA de Pharmax, es tu oportunidad de hacer una tarde especial, ven este sabado 19, a las 4:30 pm. que haremos una gran contada de cuentos con entrada gratuita!!!.

viernes, 18 de junio de 2010

RUBÉN DARÍO y su estrella


Para aquellas personas que quisieron alcanzar una vez una estrella... no se rindan nunca.

A MARGARITA DEBAYLE Añadir imagen

Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar;
yo siento
en el alma una alondra cantar:
tu acento.
Margarita, te voy a contar
un cuento.

Éste era un rey que tenía
un palacio de diamantes,
una tienda hecha del día
y un rebaño de elefantes,

un kiosko de malaquita,
un gran manto de tisú,
y una gentil princesita,
tan bonita,
Margarita,
tan bonita como tú.

Una tarde la princesa
vió una estrella aparecer;
la princesa era traviesa
y la quiso ir a coger.

La quería para hacerla
decorar un prendedor,
con un verso y una perla,
y una pluma y una flor.

Las princesas primorosas
se parecen mucho a ti:
cortan lirios, cortan rosas,
cortan astros. Son así.

Pues se fué la niña bella,
bajo el cielo y sobre el mar,
a cortar la blanca estrella
que la hacía suspirar.

Y siguió camino arriba,
por la luna y más allá;
mas lo malo es que ella iba
sin permiso del papá.

Cuando estuvo ya de vuelta
de los parques del Señor,
se miraba toda envuelta
en un dulce resplandor.

Y el rey dijo: "¿Qué te has hecho?
Te he buscado y no te hallé;
y ¿qué tienes en el pecho,
que encendido se te ve?"

La princesa no mentía.
Y así, dijo la verdad:
"Fuí a cortar la estrella mía
a la azul inmensidad."

Y el rey clama: "¿No te he dicho
que el azul no hay que tocar?
¡Qué locura! ¡Qué capricho!
El Señor se va a enojar."

Y dice ella: "No hubo intento;
yo me fuí no sé por qué;
por las olas y en el viento
fuí a la estrella y la corté."

Y el papá dice enojado:
"Un castigo has de tener:
vuelve al cielo, y lo robado
vas ahora a devolver."

La princesa se entristece
por su dulce flor de luz,
cuando entonces aparece
sonriendo el Buen Jesús.

Y así dice: "En mis campiñas
esa rosa le ofrecí:
son mis flores de las niñas
que al soñar piensan en mí."

Viste el rey ropas brillantes,
y luego hace desfilar
cuatrocientos elefantes
a la orilla de la mar.

La princesita está bella,
pues ya tiene el prendedor
en que lucen, con la estrella,
verso, perla, pluma y flor.

Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar:
tu aliento.

Ya que lejos de mí vas a estar,
guarda, niña, un gentil pensamiento
al que un día te quiso contar
un cuento.


[1908]

jueves, 10 de junio de 2010

CANCIÓN DE CUNA JUDIA


Canción de cuna judia, esta cantada por Efim Chornyj en Idish y realizada por Elisabeta Skortsova de San Petersburgo, Rusia. La animación narra la historia popular que se cuenta en la canción infantil, prescindiendo del lenguaje. La letra es un poema del gran poeta idish Itzik Manger (Chernovitz, hoy en Ucrania, 1901 - Tel Aviv, 1969).

Esta cancion de cuna pertenece a una colección de animaciones basadas en canciones de cuna de diferentes naciones y culturas, donde cada canción es interpretada en su lenguaje original.


viernes, 4 de junio de 2010

POR EL DÍA DE LA CULTURA AFROPERUANA


Hoy, 4 de junio es el DIA DE LA CULTURA AFROPERUANA, día del nacimiento del máximo decimista peruano NICOMEDES SANTA CRUZ (1925 - 1992); poeta, compositor, investigador, escritor, periodista, presentador de televisión y radio, y hasta político. Es el representante de la negritud peruana por ser el que revivío y divulgó la cultura y la música afroperuana por todo el mundo entero.

Es por eso que Makungu para el desarrollo y Wawaqutu - cuenta cuentos, se unen para festejarlo con los niños del Pasaje Bolivia-Chorrillos, quienes disfrutarán de una velada de cuentos gratis. Están todos los niños y los niños grandes invitados!.

Aquí una muestra de la genialidad de Nicomedes Santa Cruz

A COCACHOS APRENDÍ, 1958.
A cocachos aprendí
mi labor de colegial
en el Colegio Fiscal
del barrio donde nací.
Tener primaria completa
era raro en mi niñez
(nos sentábamos de a tres
en una sola carpeta).
Yo creo que la palmeta
la inventaron para mí,
de la vez que una rompí
me apodaron "mano´e fierro",
y por ser tan mataperro
a cocachos aprendí.
Juguetón de nacimiento,
por dedicarme al recreo
sacaba Diez en Aseo
y Once en Aprovechamiento.
De la Conducta ni cuento
pues, para colmo de mal
era mi voz general
"¡chócala pa la salida!"
dejando a veces perdida
mi labor de colegial.
¡Campeón en lingo y bolero!
¡Rey del trompo con huaraca!
¡Mago haciéndome "la vaca"
y en bolitas, el primero...!.
En Aritmética, Cero.
En Geografía, igual.
Doce en examen oral,
Trece en examen escrito.
Si no me "soplan" repito
en el Colegio Fiscal.
Con esa nota mezquina
terminé mi Quinto al tranco,
tiré el guardapolvo blanco
(de costalitos de harina).
Y hoy, parado en una esquina
lloro el tiempo que perdí:
los otros niños de allí
alcanzaron nombre egregio.
Yo no aproveché el Colegio
del barrio donde nací...

miércoles, 2 de junio de 2010

UN CUENTO POR EL DIA DE LA PAPA


El 30 de Junio se celebro el DIA NACIONAL DE LA PAPA EN EL PERÚ y después de saber que el Perú posee unas 2301 variedades de papas dentro de las 4049 variedades que existen de papas nativas en latinoamérica. Vamos a celebrarlo aunque sea atrasadito, con un cuento popular ruso sacado de una presentación de Luis Pescetti .


LA HISTORIA DE UNA PAPA

Había una vez un abuelo que plantó una papa chiquita y le dijo:

“Crece, crece, papita, crece, fuerte y gordita!” todos los días pasaba por donde la había plantado y miraba…miraba… hasta que un día… la papa creció!!!

Creció fuerte y gorda. ¡Gordísima! Un día, el abuelo fue a arrancarla. Se acomodó el pantalón subió las mangas de la camisa. Tiró de la papa, tiró de la papa, tiró de la papa, pero la papa, no salió!!!

Entonces llamó a la abuela.

La abuela tiró de la cintura del abuelo. El abuelo tiró de la papa, tiró de la papa, tiró de la papa pero la papa, no salió!!! De modo que la abuela llamó a la nieta.

La nieta tiró de la abuela, la vieja tiró del abuelo, el abuelo tiró de la papa, tiró de la papa pero la papa no salió!!! Y tiraron y tiraron una y otra vez, pero no pudieron arrancarla. Entonces la nieta llamó al perro negro.

El perro negro tiró de la nieta, la nieta tiró de la abuela, la abuela tiró del abuelo, el abuelo tiró de la papa, tiró de la papa, tiró de la papa pero la papa, no salió!!!. Y tiraron y tiraron una y otra vez, pero no pudieron arrancarla.

Entonces el perro negro llamó al gato blanco.

El gato blanco tiró del perro negro, el perro negro tiró de la nieta, la nieta tiró de la abuela, la abuela tiró del abuelo, el abuelo tiró de la papa, tiró de la papa, tiró de la papa, tiró de la papa pero la papa, no salió!!!. Y tiraron y tiraron una y otra vez, pero no pudieron arrancarla.

Entonces el gato blanco llamó al ratoncito.

El ratoncito tiró del gato blanco, el gato blanco tiró del perro negro, el perro negro tiró de la nieta, la nieta tiró de la abuela, la abuela tiró del abuelo, el abuelo tiró de la papa. Y tiraron y tiraron, con todas sus fuerzas, hasta que por fin: ¡arrancaron la papa! Pero…¡Púmbate! El abuelo cayó sobre la abuela, y la abuela cayó sobre la nieta, y la nieta sobre el perro, y el perro sobre el gato, y el gato sobre el ratón. Y sobre todos ellos… ¡cayó la papa!

Pero no se asusten: ninguno se lastimó.

¡Y qué maravilla era aquella papa! Era la papa más grande que habían visto. El abuelo la llevó a la mesada puff!! que pesada!! y la abuela la peló!! puff!!! que cansada!! Alcanzó para darle de comer a todo el barrio… Mas tarde hicieron una rica comidita.(la que cada uno soñaba…)
Y hubo suficiente para el abuelo, para la abuela, para la nieta, para el perro, para el gato y para el ratón…

¡y aún sobró un poquito para mí, que les conté el cuento!

Imagen: Teresina Muñoz Najar